Si tenemos en consideración que volar no consiste en que te lancen en volandas por los aires para que puedas planear durante un rato, si no que por volar entendemos que quiere decir propulsarte si ayudas externas, planear y aterrizar, la primera persona en volar fué el brasileño afincado en Francia, Alberto Santos-Dumont.
Santos-Dumont voló por primera vez a los 25 años de edad cuando lo invitaron a subir a un globo del constructor Machuron. La experiencia le agradó tanto que a partir de entonces se dedicó a construir diferentes artilugios para intentar volar.
El primer aparato que fabricó en 1898 fué un globo alargado inflado con hidrógeno y propulsado con un motor de gasolina, al que llamó "numero 1". Con este nombre, ya daba a entender que su idea no era fabricar un solo aparato.
Construyó un dirigible, el "numero 6", con el que el 19 de Octubre de 1901, participó en una carrera que consistía en partir del parque de Saint Cloud, rodear la Torre Eiffel y regresar nuevamente al parque. Ganó la carrera con un tiempo récord de 29 minutos y 30 segundos lo cual le supuso ingresar los 100.000 francos del premio que ofrecía el patrocinador, el magnate del petroleo Henry Deusch.
Con ese dinero siguió fabricando aparatos. El numero 7, un dirigible para carreras. El numero 8 se lo saltó porque era supersticioso con ese número. Números 9 y 10, dirigible con capacidad para 12 personas. Número 11, un dirigible bimotor con alas. El numero 12, aparato similar a los actuales helicópteros...
El aparato número 14, ya era algo parecido a un avión y su evolución nos lleva hasta el 14-bis. Se trataba de un aeroplano con un chasis de BAMBU cubierto con seda japonesa y un motor Antoinette V-8 que apenas alcanzaba los 30 kms/h con el que el 23 de Octubre de 1906 logró despegar y realizar un vuelo de apenas 60 metros a una altura de entre 2 y 3 metros. Dumont se convirtió en el primer hombre capaz de despegar a bordo de un avión, de BAMBU, propulsado por un motor aeronáutico.
Tan solo 1 mes mas tarde, consiguió volar 220 metros de distancia a 6 metros de altura.
Alberto Santos-Dumont fué también un pionero del movimiento contra el Copyright y nunca registraba sus patentes para que quedaran libres para uso publico y que otras personas pudieran mejorar sus inventos con total libertad. Así pues, Santos-Dumont fué el primero en volar y también el más honesto y humilde.
La Unión Aeronáutica Internacional ha rendido homenaje a Santos-Dumont bautizando con su nombre a uno de los cráteres lunares.
Existe una anecdota del día en que Santos-Dumont ganó su carrera e1 19 de Octubre de 1901.
El veredicto del ganador de la carrera, lo dió el jurado en el transcurso de una cena que se celebró en el prestigioso restaurante Maxim's. Entre el público se encontraba un importante empresario que invitó al aviador a su mesa y tuvieron la siguiente conversación:
-Parece sorprendido por su victoria, señor Santos!.-exclamó el empresario-.
-Pues sí, porque hasta hace unos minutos que el jurado lo ha anunciado, no sabía que había ganado.
-¿Como? -respondió el empresario sorprendido- ¿Acaso no llevaba usted un reloj que le indicara el tiempo que había hecho?
-Si, -dijo el aviador sacando un reloj del bolsillo- pero no pude consultarlo porque el manejo del dirigible no me permite sacar las manos de los controles ni un solo instante durante todo el viaje.
-No se preocupe, -contesto el famoso empresario- Yo solucionaré este problema para su próximo vuelo.
Al poco tiempo, el adinerado empresario le regaló a Santos-Dumont un pequeño reloj cuadrado, plano, de oro, que se sujetaba a la muñeca mediante una elegante correa de cuero y una hebilla.
-Muchas gracias, señor Cartier!.-exclamó Santos-Dumont, sorrprendido per el regalo-.
Efectivamente, el adinerado empresario era el prestigioso joyero Luis Cartier.
Luis Cartier sacó la idea de fabricar un reloj de pulsera tras la conversación con Alberto Santos-Dumont.
Hoy en día, el Cartier Santos se sigue fabricando con la misma calidad y tecnología que utilizó Cartier para obsequiar al primer aviador de la historia, con el primer reloj de pulsera de la historia.
- Presente en los orígenes de la aviación y.., de rebote, en el invento del reloj de pulsera.
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