Sin límite de tamaño ni forma, a partir de un módulo básico de 150 litros, su diseño modular, se adapta a todo tipo de jardines o huertos, así cómo para suelos pavimentados o terrazas y balcones, ya que se puede poner una base con recogida de lixiviados.
El proceso de descomposición de los restos vegetales dentro del compostador, desprende un olor caracteristico al abrirlo para aportar nuevos restos o remover, que recuerda al olor del bosque húmedo. Mezclando los restos una vez por semana, se consigue reducir la humedad, aporta oxigeno a los restos y no apareceran insectos.
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